“Mi amor por el ciclismo nació después de mi Primera Comunión… Mis padres me regalaron una Bianchi, y fue en ese momento cuando sentí una atracción tan fuerte que me llevó a emprender esta profesión.” 23 años después de dar sus primeras pedaladas en la provincia de Ancona, Michele Scarponi aspira a poder pelear por la victoria en el Giro de Italia 2011. Junto al siciliano Vincenzo Nibali aparece como la esperanza italiana para derrotar al gran favorito, el infalible Alberto Contador, que viene de imponerse en las últimas cinco grandes vueltas que ha disputado… Etapas largas, encadenados montañosos con colosos míticos, numerosos puertos de paso, una segunda mitad de Giro de quitar el hipo... componen un recorrido en el que se echa en falta más kilómetros contra el reloj. Los escaladores de gran fondo deberían ser los protagonistas. Igor Antón, Denís Menchov, Carlos Sastre, Purito Rodríguez, el joven Roman Kreuziger, Steven Kruijswijk, Domenico Pozzovivo o John Gadret son otros hombres que podrían tener sus opciones.

 

   Invirtiendo la imparable tendencia del siglo XXI que conduce al ciclismo de grandes vueltas a desvincularse de su original razón de ser, que no es otra que llevar el cuerpo humano a su límite a través de una exigencia máxima en cualquier circunstancia durante tres semanas, el director del Giro de Italia, Angelo Zomegnan, había preparado un recorrido que enfocaba la carrera italiana más hacia una tradición histórica de gran dureza que a una supuesta modernidad impostada que, aún atentando contra la esencia de este deporte, terminaría imponiéndose.

 

   En un desarrollo convencional de la carrera, de fuerza pura y dura, con ataques en los finales de etapa, Contador es prácticamente invencible. Si quieren derrotarle, tanto Nibali como Scarponi tendrán que intentar encontrar las debilidades del “Pistolero” en otro tipo de situaciones, que habitualmente se suelen dar en Italia. Nibali, gran bajador, un ciclista que se defiende bien en escenarios incontrolados, tiene 26 años y viene de imponerse en la Vuelta 2010. Scarponi es ya un corredor veterano, con 31 años, pero en plenitud física. Muestra un gran nivel en el inicio de temporada, a lo que se añade su gran resistencia y su alta capacidad para aguantar altos ritmos en alta montaña, pero no es un corredor que se destaque por correr de una manera agresiva y arriesgada. En cualquier caso, será un Giro marcado por la incertidumbre… Alberto Contador está pendiente de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo se pronuncie sobre el recurso presentado por la Agencia Mundial Antidopaje contra su absolución por parte de la Federación Española de Ciclismo en el caso de su positivo por clembuterol en el pasado Tour de Francia. Si Contador gana el Giro, ser segundo puede significar la victoria en un futuro cercano.

 

   Tras la quinta etapa no hay grandes diferencias entre los favoritos, que llegan finalmente juntos tras pasar por algunas dificultades en algunos tramos de tierra. Se crea una polémica externa que Zomegnan zanja sin contemplaciones: "El 'sterrato' era un símbolo el año pasado y éste no. No lo entiendo. Lo que falta es profesionalidad por una línea periodística estúpida. Yo he sido 25 años periodista y sé cuándo las polémicas son reales y cuándo falsas. Estoy muy enfadado. No puedo aceptar una polémica de periodistas. El Giro lo diseñamos nosotros y lo corren los ciclistas. En la jornada de ayer (19 kilómetros sobre tierra) el incidente más grave fue el choque de un ciclista del Rabobank con un masajista del Euskaltel, y esto fue un asunto ajeno a la organización".

 

   En la octava etapa, entre Sapri y Tropea, Contador empieza a meter miedo a sus rivales. Un día antes de lo esperado obtiene 5 segundos de ventaja en un repecho de 600 metros en el penúltimo kilómetro. “No sé si será un golpe de efecto para mis rivales, pero todo lo que sea rascar unos segundos es interesante.” El pelotón llega a Sicilia y la etapa 9 finaliza en el Etna… Para Scarponi “la doble subida al Etna será la prueba más exigente de esta primera parte del Giro: tengo un equipo muy fuerte que podrá ponerme en las mejores condiciones para expresarme al máximo".

 

   Contador, sin dar ninguna opción a nadie, se exhibe. Ataca a falta de 7 kilómetros para la llegada y Scarponi intenta seguirle, sin conseguirlo. Nibali cede 50 segundos; Scarponi, más de un minuto; Menchov, más de dos minutos… Scarponi declara que “Contador me ha quemado cuando he intentado seguirle. Es el favorito número uno y contra un Contador así no se puede hacer nada, pero queda mucho Giro y yo, al menos, no he dicho mi última palabra.” Quizás Scarponi no pueda competir cara a cara con Contador, pero el hecho de que intente seguirle demuestra al menos que tiene una gran confianza en sus posibilidades, además de experimentar cuáles son sus límites en relación al pinteño. Contador se viste de rosa y parece inabordable. ¿Cuál será su actitud ante la incertidumbre que planea a su alrededor? Ahora que ya es líder de la carrera con cierta ventaja, ¿intentará, dentro de lo posible, ir regulando su ventaja con vistas a posibles nuevos retos u optará por una exhibición épica ante una posible sanción de dos años?

   El Giro entra en Austria en la decimotercera etapa para iniciar un tríptico que puede decidir el vencedor final. La etapa, con final en el Grossglockner, un puerto de casi 13 kilómetros con una pendiente media del 6,3 % es la más blanda de las tres. Contador ataca a casi nueve kilómetros del final y sólo el venezolano Rujano, que ganará la etapa, puede aguantarle. Scarponi también lo intenta, con la misma suerte que en el Etna. A pesar de ello, Scarponi es el único italiano que ataca anteriormente en repetidas ocasiones, aunque le fallan las fuerzas y es controlado sin grandes problemas por Contador. “Creo que hoy -comenta Scarponi- he estado mejor que en el Etna. Soy un luchador, así que he intentado afrontar la etapa de manera proactiva, intentando un par de demarrajes. Luego llegó el momento de gestionar mi energía: mis piernas no estaban mal, me mantuve entre los primeros manteniendo un ritmo regular. Mañana afrontaremos una etapa aún más dura, lucharé para estar preparado". En la clasificación general el español ya cuenta con más de tres minutos sobre Nibali y Scarponi. El séptimo, Igor Antón, ya está a más de cuatro minutos.

 

   Antón vence al día siguiente en la cima del Monte Zoncolan, y consigue auparse a la tercera posición en la clasificación, superando a Scarponi, que pierde algo más de un minuto. Los directores de equipo y los ciclistas consiguen que la UCI elimine del recorrido el inédito Crostis, de peligrosa bajada y con dificultades para el paso de los coches, ante la resignación de Zomegnan, que se ve obligado a dulcificar el recorrido y alterar el espíritu del tríptico: “No podemos entrar en una guerra contra todo el colectivo.” Scarponi relata sus sensaciones:  “Afronté la subida intentando mantener un ritmo lo más regular posible. La aproximación en la parte inicial fue muy buena, luego gestioné la subida lo mejor que pude. Cuando Contador y Nibali ganaron terreno, intenté perder lo menos posible.”

 

   La tercera etapa del tríptico, con más de 6.000 metros de desnivel, puede considerarse como una de las más duras jamás disputadas. Después de dos días de mucho desgaste, los ciclistas afrontan 229 kilómetros con subidas a Piancavallo, Passo Giau, Passo Fedaia, y final en Gardeccia Val di Fassa. "Ha sido -dirá Contador tras finalizar la etapa- un día muy duro, durísimo. En algunos momentos he estado solo, a más de 50 kilómetros para meta. He jugado con los intereses de unos y otros y administrando mis fuerzas creo que he vuelto a cumplir el objetivo de abrir más diferencias y alejar a mis rivales".  Tras casi siete horas y media de esfuerzo, en medio de un vendaval de un tipo de ciclismo que está a punto de ser extinguido, Michele Scarponi, esta vez haciendo un alarde de sangre fría, consigue llegar muy cerca de Contador, que ataca por última vez a 4 kilómetros de la llegada. La batalla es feroz, y Nibali, que hasta este día estaba realizando una carrera gris, intenta poner a Contador contra las cuerdas con un ataque lejano bajando el Passo Giau, pero queda mucho terreno y no se ve con las fuerzas necesarias para culminar con éxito su empresa y es neutralizado por el grupo de Contador, Scarponi, Purito Rodríguez, Igor Antón, David Arroyo... Quizás sólo haya sido una estrategia para iniciar la subida a La Marmolada con ventaja, pero es un intento que Nibali puede terminar acusando… Contador ataca y Nibali cede, perdiendo un minuto en la cumbre. Logra conectar en la bajada y, finalmente, no perder demasiado tiempo con sus rivales en meta, tras minimizar unos daños que se preveían muy grandes en La Marmolada. En la clasificación general Contador distancia ya a Scarponi en más de 4 minutos, y en más de 5 a Nibali. “Ha sido una etapa -dice ‘Scarpa’- favorable para mí. Ha sido muy duro, pero mi regularidad ha dado sus frutos. Mi determinación me ha ayudado a superar todas las situaciones que han ido surgiendo. Cierro este tríptico de terribles etapas en segundo lugar.” Mikel Nieve se impone en la etapa, tras una larga escapada en la que tiene una inflexible lucha con Stefano Garzelli: “Desde el Giau, cuando se ha ido Garzelli, ha sido un uno contra uno todo el rato. Al final han sido casi 100 kilómetros en solitario. La etapa se me ha hecho eterna. En el último kilómetro me he venido un poco abajo, no tenía fuerzas ni para levantar los brazos.”

 

   Contador vuelve a imponerse en la cronoescalada de la decimosexta etapa, y Scarponi, que sigue segundo, ya se encuentra a cinco minutos del pinteño. “Ahora mismo -dice Contador- sólo me interesa la 'maglia' rosa, ya me plantearé ir o no ir al Tour cuando termine el Giro.” Quedan dos etapas importantes, una de alta montaña de 242 kilómetros y una contrarreloj final de 26 kilómetros, en las que Contador no tiene ningún problema para mantener la maglia rosa ante la inoperancia de sus rivales. Michele Scarponi afronta la última crono con casi un minuto de ventaja sobre el “Tiburón de Messina”. Aunque Nibali le recorta unos segundos, la segunda plaza es finalmente para Scarponi, a más de seis minutos de Contador: “En ningún momento he pretendido demostrar nada a nadie. Mi objetivo era ganar, siempre lo he dicho y he luchado mucho por ello”. Scarponi, por su parte, dice que “llegué al Giro soñando con ser primero. Pero me encontré con el más fuerte de todos y además se mostró inabordable. Mi segundo puesto detrás de Contador vale mucho.”

 

   El 6 de febrero de 2012 Michele Scarponi es declarado oficialmente vencedor del Giro de Italia 2011, tras la resolución del TAS en la que Contador es sancionado con efecto retroactivo.